domingo, 4 de mayo de 2008

Un nuevo Líder en Iwama

Traducido por México Aikido

Estaba asombrado de su energía después de haber sido el anfitrión del gran evento.

Hitohiro Saito Sensei, nació en Iwama, un pueblo de la prefectura de Ibaraki, que ha jugado un papel importante en la historia del Aikido. Cuando el Fundador del Aikido, Morihei Ueshiba, estaba vivo y viviendo en Iwama, Hitohiro era un pequeño niño que solía jalar el cabello y la barba del Fundador. ¡Hitohiro era verdaderamente un bebé Akidoka!

Nació con las características de su padre, el finado Morihiro Saito Shihan, Aikikai Shihan 9no Dan, quien practicó directamente bajo la dirección del Fundador por 23 años y después de la muerte del Fundador fue el guardián del templo Aiki y del dojo de Iwama por 33 años. En el 2002 murió llevándose la leyenda de ser uno de los más famosos instructores de Aikido en el mundo. Hitohiro nació dentro de esta leyenda y con el sentido de tener pedigrí en el Aikido desde su nacimiento.

La gente asociada con el Aikido en Iwama y de hecho en todo el mundo, se sorprendió cuando Hitohiro Sensei anunció que iba a dejar este legado para comenzar una organización por si mismo. Esta fue una decisión que dejó la vida de muchas personas en caos. Muchos fueron forzados a tomar decisiones acerca de su lealtad y futuro; la elección de quedarse con Aikikai o seguir a Hitohiro Sensei. Una elección que nadie pensó que tomaría hace unos años.

La gente cercana a Hitohiro Sensei sin embargo, no estaba sorprendida por la decisión de Hitohiro. Los que lo conocen bien, han sabido que Hitohiro Sensei se ha enfrentado con el caos interno, que ni siquiera mil páginas de texto pudieran describir. Por ello, caminar fuera por su propio pie, fue el siguiente paso.

Iwama siendo una ciudad de campo y provincia, construida por relaciones de campo y provincia. quienes han vivido ahí por largo tiempo conocen a todos y todos conocen a los abuelos ¡Y posiblemente a los bisabuelos de todos! Este tipo de dinámica que tiene la comunidad no es propia de Iwama; Esto prevalece en pequeñas ciudades y comunidades alrededor del mundo. En este tipo de ambiente, cuando las noticias comienzan a correr, puedo imaginarlo, llegan a ser un secreto de todo el pueblo, pero que nadie está dispuesto a enfrentarlo; conociendo la ultima decisión de Hitohiro quizá se vieron forzados a hacerlo. Como mucha gente de Iwama es de buen corazón, nadie quería enfrentarse a escoger un lado o separar lealtades. Es como la realidad que enfrenta un niño cuando esta tratando con el divorcio de sus padres.

En la historia humana, han habido grandes líderes quienes han sido destituidos y lanzados fuera o elegido su propio camino. Aun desde niños nos fueron contadas historias como esta y como adultos, son personas que merecen ser estudiadas. Para la gente Japonesa, estas historia tocan las fibras del corazón y son un reflejo de las actitudes Japonesas. Así como Hitohiro Sensei ha tomado su decisión, también me ha tocado mi corazón.

Cuando sea que regrese a Japón, si tengo oportunidad, me gustaría visitar el Monte Koya el cual esta cerca de la ciudad de Tanabe, el lugar de nacimiento del Fundador Morihei Ueshiba. El monte Koya es el hogar de una enorme cantidad de templos, santuarios y lugares de descanso, muchos datan del 819 dC. Allá hay un sendero de piedra (sando) que yo escojo para caminar cuando visito el Monte Koya. Es un sendero hecho de piedra por el que miles de personas han caminado, a través de los siglos, tanto que la arboleda del centro ha sido desgastada. Este sendero conduce a través de un antiguo cementerio resguardado por gigantescos árboles centenarios, tan viejos como muchas de las tumbas. Las tumbas están cubiertas con musgo, y deshaciéndose por los años. Algunas han estado por muchos cientos de años, por lo que se han deformado con los cambios de la tierra y el paso del tiempo. Cuando camino por este sendero a través del cementerio puedo escuchar los gritos de los guerreros en batalla, los gritos de agonía y muerte, siento la amargura de las discusiones volando por lo alto como las flechas que derribaron a muchos Samurais enterrados aquí. Muchos líderes se perdieron entre estos muertos: muchos líderes tomaron en nombre de la intriga, la traición y la codicia, de todas las maldades comunes de las que el género humano esta plagado en cada generación. Aún puedes escuchar los susurros de los que yacen aquí en las tumbas.

Lo que me impacta mientras camino por ahí, es que finalmente enemigos, guerreros, leales y malvados, fuertes y débiles, líderes que fueron amados y finalmente todos sus leales seguidores yacen lado a lado, juntos, literalmente el pie de uno con el del otro, en este lugar sagrado. 1200 años de historia yacen en calma y en silencio mientras camino. Los ciclos de la historia tienen que continuar por siempre y sentir la historia de este lugar me da escalofrío y me pone la piel de gallina. Estoy seguro que no soy al único que al pasar por este lugar se siente de esta manera.

Pensando en el Monte Koya parece poner nuestras vidas en una gran perspectiva. Regresando mis pensamientos a Iwama. Pienso acerca del significado de la independencia de Hitohiro Sensei en un gran panorama. Si miras a través de la perspectiva de la historia, este evento es tan pequeño como el movimiento de una hormiga desde un avión en vuelo. Desde este punto de vista hacer juicios negativos acerca de estos pequeños giros en la historia no tiene mérito alguno.

Las decisiones de Hitohiro Sensei son parte de su vida y de las vidas de aquellos que eligieron viajar con él. No veo razón porque aún aquellos quienes no eligen seguir no pueden elevar un vaso para brindar por su vida y su futuro.

Hitohiro Sensei ha recibido muchas críticas por sus decisiones por aquellos que lo han juzgado y han tomado esto de mala gana. Junto con su propio “samurai” él ha seguido adelante. Creo que hay muchos quienes desearían seguirlo pero no pueden por diversas razones. Por esta gente, este cambio en el camino ha sido lo más duro. Tengo la esperanza que un día Hitohiro Sensei entenderá los corazones de quienes lo han apoyado por largo tiempo y ahora han elegido quedarse atrás. Tengo la esperanza que podrá comprender el dolor en los corazones de aquellos quienes solo pudieron quedarse al lado del camino diciéndole adiós.

La vida de Hitohiro Sensei es suya. Otra gente realmente no puede vivir por él, o hacer algo para lo que esta a punto de experimentar. Alejar de la vida de alguien sus propias decisiones no hará sabrosos los cacahuetes que acompañan un vaso de cerveza o de sake, ni traerá felicidad para aquellos que no tienen nada mejor que concentrar su tiempo en la vida de alguien más. Celebración y perdón son un mejor camino para la felicidad, y hacen mucho más deliciosos los cacahuetes con un vaso de cerveza o sake. El sake siempre sabe mejor con un corazón contento.

El padre de Hitohiro Sensei, el finado Morihiro Saito Shihan era un hombre huracán. Ha habido muchos shihan en Aikido, pero no ha habido otro individuo quién haya tenido tal influencia en los estudiantes del Aikido a través del mundo. Morihiro Saito habló de sus opiniones abierta y directamente, aún con los cuarteles generales de Aikikai, nadie más ha tenido el poder de hacer esto. El tuvo el poder de tranquilizar las quejas de los shihan menores de un solo golpe. Hubo muchos que le temieron, lo cual, claro significo que hubo muchos que sintieron antipatía por él; esto viene con el el territorio. Nadie que yo conozca pudo enfrentar a Morihiro Saito Shihan, ni confrontar o retarlo en algún asunto cara a cara. Su muerte dejo un trono vacío en el que se sentaron muchos ricos y muy poderosos. Después de su muerte, Hitohiro Sensei recibió el título de Iwama Dojo Cho Daiko (Líder provisional del Dojo) de Doshu a Hombu para comenzar con las tareas dirigiendo al Dojo de Iwama como su papá lo había hecho antes que él. Sin embargo había buitres en el aire y hienas en la tierra, aquellos que no se atrevieron a expresarse libre y fuerte mientras su padre estaba vivo. Con su muerte ellos finalmente encontraron la voz que habló con desagrado y maldad.

Hitohiro Sensei soportó a aquellos quienes hablaron con malicia, pero tuvo poca paciencia por aquellos que hablaron pobremente de su padre. Sus acciones fueron las de un hijo. Con los hombros en alto y con un caminar lento y reflexivo, Hitohiro Sensei tomo su camino, dijo adiós a Aikikai y fundó Iwama Shin shin Aiki Shurenkai.

Presentación de estudiantes
En la fiesta de celebración había muchos que debieron estar ahí pero encontraronrazones para no asistir. Aun con 56 años de relaciones entre Aikikai, la Familia Ueshiba y la Familia Saito, no se mando a ningún representante oficial de Aikikai, sólo una persona asistió, pero dejo claro que él fue por si mismo, no de manera oficial. Esta sola persona de Aikikai fue por lo menos una pequeña luz brillando en el futuro de las posibilidades.

Mientras me sentaba en silencio, me di cuenta (junto con otros), quienes no habían asistido y pensé en el dicho “Aikido es Amor”. ¿Dónde estaba este concepto ahora? Si hubiera mandado Aikikai a un representante oficial a esta celebración habría mostrado sabiduría por parte de Aikikai y mantenido las puertas abiertas en un futuro, solo una rendija. Muchos se preguntaban porque estas puertas diplomáticas no se dejaron abiertas. El mensaje que había sido mandado en cambio fue que Aikikai había cortado totalmente las relaciones con la familia Saito. Tengo problemas en creer que esta idea vendría de Doshu; El y Hitohiro jugaron juntos cuando eran niños. Dando el beneficio de la duda a la situación, posiblemente la posición y las obligaciones de Doshu lo retuvieron de actuar según sus propios sentimientos. Quizás él fue desanimado a mandar a algún miembro del equipo de Aikikai, una acción, yo pienso que requiere ser examinada de cerca por la persona que lo sugirió. Para algunos, la ausencia de cualquier representación oficial de Aikikai fue una prueba de que alguien con motivaciones siniestras estuvo trabajando detrás del alboroto. Esta conclusión pareció ser inevitable.

Después de la muerte de Morihiro Saito Shihan, el problema surgió con Aikikai referente al sistema de clasificación y certificación de Iwama. Este yo creo fue la parte frontal del largo y profundo problema; un problema que ha mermado las relaciones desde antes de la muerte del difunto Morihiro Saito Shihan. El objetivo final de las acciones para hacer frente a este problema fue el control de Iwama y la salida de Hitohiro Sensei cayo justo en el plan. Yo sé algo de esto de primera mano ya que yo fui testigo.

Hay un término en japonés que se traduce aproximadamente como “la compasión del guerrero”, esto es “bushi no nasake”. En nuestro mundo a veces insensible de hoy y de ayer, el concepto bushi no nasake es una reflexión de la bondad en el espíritu del hombre.

En los días de los samurais, aun el verdugo siguió este código, y cuando el tomaba una cabeza, era hecho con mucha precisión así como dejar la suficiente piel para que la cabeza no cayera rodando de su cuerpo. Esta era la última dignidad de quien tenia que morir. El acto del hara kiri (seppuku o suicidio por una herida hecha en el abdomen) también tiene aplicación en el bushi no nasake para los samurai. Hara kiri podía ser solo llevado a cabo por un samurai como muestra de honor. Por lo tanto a ellos les era dada la oportunidad de hacerse el primer corte. Una segunda persona, hábil podría terminar su deber con bushi no nasake, no dejando que la cabeza del samurai cayera rodando. Cuando un samurai combatía a muerte, era su deber cuidar del cuerpo de quien perdió la batalla, asegurándose de regresarlo a sus familiares o al templo. Aun en esta baja actividad humana, los samurais se conducían con bushi no nasake.

A través del Budismo Zen y el Jukyo (Confucionismo), bushi no nasake era enseñado a todos los samurais. Esta enseñanza explica para muchos la grandeza de su espíritu y el desarrollo de carácter. Los samurais estaban en el negocio de la muerte, y ellos vivían sabiendo que podrían morir en cualquier momento. Los adversarios que enfrentaban eran como ellos; todos ellos tenían familias y entrenaron en el mismo arte y principios. El que ganaba hoy podía fácilmente perder la siguiente. En este contexto el espíritu de bushi no nasake fue forjado.

El Fundador, Morihei Ueshiba era un maestro de la espada y sus movimientos también reflejaban este tipo de espíritu. Sus movimientos no eran como aquellos que se muestran en las películas con largas secuencias de golpes. Los cortes que el hacia con su espada eran pequeños, usualmente arriba o debajo de la muñeca, axila o cuello: cortes que servían para controlar más que para matar. El único momento cuando sus movimiento eran largos era cuando mostraba las técnicas de “ki musubi” o “ken no awase”. Usando su espada para controlar con mínimo daño coincide con las enseñanzas del Budismo Zen.

En el Budismo Zen matar o herir cualquier ser vivo es considerado tabú, y sin embargo el trabajo de los samurais era matar antes de ser matado. Que conflicto de ideas se tenía que resolver dentro de cada uno; especialmente cuando tu vida esta en peligro. Lo que evolucionó de este conflicto de ideas fueron las técnicas de la espada usadas por el Fundador; controlando, no matando. Este estilo de los expertos con la espada es llamado Katsujinken y fue enseñado por la Escuela Yagyu en el tiempo en el que el Shogun reinaba. Apoyado por el Shogun, este estilo y filosofía es un término más común del espirito de bushido, del cual el Aikido tiene su origen.

Aun ahora este espíritu es especialmente importante para aquellos que están en la posición de enseñar el Aikido. Cualquiera que es considerado como shihan debe mantener este concepto de bushi no nasake queriendo y enseñando el camino de la armonía, no la ambición personal. Ellos deben enseñar el camino para evitar problemas y conflictos y encontrar el camino para resolverlos tranquilamente.

En los días de los samurais en Japón, cuando un grupo de samurais atacaba un castillo, siempre dejaban una entrada del castillo vigilada, pero no defendida. De esta forma las mujeres y los niños tenían el camino para escapar sin heridas de la batalla. Esto no sólo sirvió para asegurar el futuro de la gente; sino que era políticamente beneficioso para los vencedores. Un rey (daimyo) podía ser destituido y matado, pero liberando a las mujeres y a los niños, los hombres esparcidos en los territorios cercanos estaban menos renuentes de aceptar un nuevo gobernante. Este tipo de benevolente plan de batalla es famoso en historias de samurais. Bushi no nasake puede también ser parte de una exitosa estrategia política. La regla de no entender este concepto de compasión era ser condenado finalmente al fracaso.

Mientras observé alrededor de esta Celebración, sentía la carencia de espíritu en el bushi no nasake en las acciones de Aikikai. No condeno a Aikikai, solo estoy preocupado por esta importante institución, una estrategia sin bushi no nasake no sería buena para su futuro.

Personalmente vi la firma y el sello del acuerdo entre Aikikai y la familia Saito para gobernar el futuro uso del dojo de Iwama y del templo Aiki. La tinta ha secado en esos papeles y los sellos están en su lugar. Todo es claro. Fuera de todo resentimiento personal, ¿el no tomar una posición oficial de apoyo para esta celebración fue la decisión más sensata? Encontré deprimente que nadie de Aikikai Hombu ofreciera un juicio a la asamblea de Doshu. Algunos dicen que la separación de Hitohiro Sensei fue injustificable y que el salió por su propio pie. Otros dicen que se tomó control sin violencia y él fue forzado a salir. Yo digo, él esta ahora en su propio camino, no hay razones para tirar piedras. Esta debería ser una celebración por la vida y el coraje y nada más. Se ve que aquellos cuyos corazones no son lo suficientemente claros para darse cuenta de esto y no vengan a dar sus mejores deseos. ¡Llego el momento de animarse un poco por la celebración! ¡La celebración por si misma!

Las 350 personas que asistieron empezaron la tarde presentándose a si mismos a aquellos que estaban sentados a alrededor de sus mesas. Las celebración se empezó con la ceremonia de Kagami Wari (rompimiento del tarro de sake) y el brindis oficial. El estado de animó fue en ascenso y todos consiguieron adentrarse al buen humor de la fiesta. El “Maestro de Ceremonias” pidió la atención de la gente, y todos los ojos voltearon al escenario. Ahí estaba un hombre, pequeño de estatura, pero con una presencia que pronto hizo crecer el silencio en la habitación. Tomo pocos segundos para que alguien aplaudiera, pero pronto el aplauso llego a ser bastante vigoroso y fuerte. El caballero que dirigió el escenario fue Yoshikan’s Kyoichi Inoue Kancho. El reverenció a todos los presentes con una intensa y solemne reverencia y empezó hablando con una voz en calma e intencionada. El habló de su relación con Iwama y con la familia Saito. “Mi maestro, Gozo Shioda Sensei, el Fundador de Yoshikan Aikido fue un amigo cercano a Morihei Ueshiba. Después de la segunda guerra mundial, la familia Shioda regresó a Japón de China y vivieron por mientras en el dojo de Iwama. El también fue amigo cercano del padre de Hitohiro Sensei el difunto Morihiro Saito Shihan. También he conocido la familia de Saito a través de mis visitas a Iwama con mis estudiantes del Departamento de Policía Metropolitana. Como parte esencial de los seminarios, acompañé a mis estudiante en el viaje a Iwama a visitar el templo Aiki para orar. Cada vez que los visitamos, Saito Shihan nos da una gran bienvenida y nos ofrece toda su hospitalidad. Yo siempre encontrare recuerdos de aquellos tiempos”. Inoue Kancho continuo dando sus buenos deseos para Hitohiro Sensei con humor y sabiduría. No sé porque algunas veces parece que la gente Japonesa ha perdido el sentido de dignidad, honor, fidelidad y pureza que es evidente en Inoue Kancho. No puedo definir totalmente su sabiduría pero esta es muy evidente en su voz calmada y en su entera presencia.

Antes que la celebración comenzará oficialmente, tuve la oportunidad de hablar en privado con Inoue kancho. El me dijo francamente, “Cuando le dije a mi equipo que vendría ha esta fiesta, estaban preocupados acerca del efecto que tendría mi asistencia en nuestra relación con Aikikai. Les dije que estaba mal que se preocuparan, que iría a dar mis mejores deseos al hijo de alguien con quien he tenido una larga amistad. Si nos preocupamos acerca de lo que otros van a pensar, y que efecto tendrá en nosotros, nos esta faltando algo muy importante… y con esto, yo vine”.

Inoue Kancho toma el escenario

Primero conocí a Inoue Kancho en Septiembre de 2003 en una Exposición de Aiki en Las Vegas. Después de vivir por un largo tiempo en los Estados Unidos, no estaba muy seguro de cómo dar la bienvenida a un hombre de su talla. ¿Debería hacerle reverencia? ¿Estrecharle las manos? El respondió la pregunta por mi, así él hizo una reverencia de una manera muy solemne y humilde para un hombre de su posición. Esta primera entrevista dejó una profunda impresión en mi. Reunirme otra vez con él en Iwama como parte de esta celebración fue un honor, tuve un sentimiento de modestia con su amabilidad y su familiar comportamiento. El sentimiento que estuve teniendo en esta celebración pareció desvanecerse en la presencia de Inoue Kancho El parecía muy grande y brillante con un verdadero espíritu de sabiduría y con la celebración en su corazón. Dio las gracias a aquellos que estaban a su alrededor con verdadera sinceridad, mientras le miraba hizo una visita especial a la mesa de la familia Saito para presentar sus respetos la viuda de Morihiro Saito Shihan. El estaba especialmente amable y gentil con ella; una imagen que estará conmigo por largo tiempo después de que la celebración haya terminado. Juzgando por la forma de su asistencia, estando atento y saltando hacia la acción todo el tiempo como actuó Inoue Kancho , comprendí que durante la práctica Inoue Kancho fue un instructor estricto y dominante. Viéndolo al lado de la Sra. Saito aprecie el cambio de aprender de un líder como él, esto era en verdad una oportunidad especial.
Otra persona muy admirable que asistió a esta celebración fue Kokikai Aikido Kaicho (presidente) Shuji (Shudo) Maruyama Sensei. Maruyama Sensei estuvo en las primeras oleadas de instructores de Aikido que mandó oficialmente a los Estados Unidos en 1966 Akikai Hombu.



Inoue Kancho saludando a la Sra. Saito, viuda del difunto Morihiro Saito Shihan


Maruyama Sensei vino a los Estados Unidos en la misma época que Yamada Shihan de Nueva York, Kanai Shihan y otros que empezaron su enseñanza en el Aikido. Más adelante Maruyama Sensei separó el camino con Aikikai y se unió al Sr. Koichi Tohei al principio de la etapa de desarrollo de Ki Aikido. Maruyama Sensei terminó una vez más con el Sr. Tohei Sensei para formar su propia organización Kokikai que ahora a llegado a ser una organización mundial.

Maruyama Sensei conoce muy bien el esfuerzo en los días de los pioneros y de la severa realidad de caminar siguiendo su propio camino. El ha sido llamado “El Pionero Silencioso”, título que le divierte en muchos sentidos. Maruyama Sensei fue mi primer instructor de Aikido cuando empecé mi práctica a los 14 años. Nuestra amistad ha durado a través de muchos años y seguirá siendo fuerte. Al principio de este año, durante una conversación telefónica con Maruyama Sensei salio al tema la próxima Celebración de la Fundación de Hitohiro Sensei. Le pregunte, si el quería asistir. “ No conozco al hijo” contesto, “pero yo conocí a su padre y creo que fue una buena persona. Déjame pensarlo”.

Su respuesta me sorprendió, conociendo que Maruyama Sensei raramente asiste a eventos fuera de su propia organización. Me encontré mucho más sorprendido en la estación de tren de Ueno en Tokyo en la víspera de la celebración, esperando por la llegada de su tren. Finalmente, lo pude ver apresurarse hacia mi con su mochila colgada en su hombro. Yo no planee esto, pero yo estaba encantado de que se hubiera dado el tiempo para venir.

Si tu realmente piensas acerca de esto, Yoshinkan Aikido, Tomiki Aikido y Ki no Kenkyukai (Ki Aikido) todas llegaron a ser independientes del Fundador de un modo muy parecido al que Hitohiro Saito Sensei ha declarado ahora su independencia de Aikikai. Durante toda la historia del Aikido, comienzos independentistas empezaron a tener un lugar y las personas tomaron su propio camino.

Es una parte difícil de nuestra experiencia humana, el encontrarse separando caminos de personas con las que has practicado, trabajado hacia objetivos comunes, aun a las personas que les has prometido tu lealtad y fidelidad. Pienso que solo alguien quien ha experimentado esto puede verdaderamente entenderlo a profundidad. Es momento de decir adiós no solo a los maestros, también a todos los amigos y compañeros que han viajado contigo. Pienso que esta Celebración de la Fundación trajo de vuelta recuerdos para Maruyama Sensei, memorias de tiempos difíciles cuando él caminó un sendero solo. Pienso que esto toco su corazón y fue con un consentimiento real que el se unió a esta celebración. El se la pasó maravillosamente a propósito, y fue bien recibido por Hitohiro Sensei y otros. En el camino de regreso a nuestro hotel después de la celebración, me dijo: “La gente tiene esta o aquella opinión , se dice esto o aquello pero al final allí estaban 350 personas por lo menos. Cuando yo llegue a ser independiente no había nadie. Estaba solo y esto fue un tiempo muy difícil”.

He conocido a Maruyama Sensei por más de 40 años, y esta fue la primera vez que lo escuche hablar de los tiempos difíciles de su vida. El continuó: “El trabajar duro junto con personas, sobrellevando juntos las experiencias difíciles y después, decir adiós es una cosa muy difícil de hacer. No hubo elección para mi. Es difícil de explicar, mi vida no puede ser resumida en un párrafo de Aikido Journal (Disculpa del autor al Journal). Cuando el tiempo llegó para mi para ser independiente de Yamada-san y Shiohira-san, pienso que fue difícil para todos, pero sin embargo, fue inevitable”.


Gozando en compañía, Maruyama
Sensei, Hitohiro Sensei, y el autor


Hitohiro Saito Sensei, es aún joven. Vienen tiempos difíciles para ti. Tu te dijiste esto, y es correcto. Vienen problemas porque eres joven, y es también porque eres joven que puedes vencer estos obstáculos. Todos se han reunido aquí en Iwama por tu celebración por sus propias razones, traídos por sus propios pensamientos y experiencias. No olvides cuando vayas adelante, de la importancia de Iwama y su lugar en la historia del Aikido. Mira al pasado la insignificante ambición e imprudencia de algunos y recuerda todo el orgullo que tu debes tener por el lugar en que naciste. Ve adelante y muestra un hermoso espíritu samurai al mundo y guarda el nombre de Iwama con mucho orgullo.

Aikidokas de todo el mundo vienen a Iwama por tu celebración. Recuerda que el Aikido ya no es solamente un arte marcial japones, el mundo se lo ha adueñado. Si dejas que las opiniones de la pequeña ciudad u otros gobiernen tus acciones, tu alcance no puede ser global. Camina erguido y orgulloso al centro de tu sendero. Allí habrá muchos que te apoyarán en el futuro.

Por último, me gustaría hablarle a “ex uchideshi” de Iwama a lo ancho del mundo. Si tu has elegido no seguir a Hitohiro Sensei, no es necesario sentirse culpable; esto sería una presión excesiva para ti. Todos necesitamos hacer nuestra propias elecciones, pero hacer tu elección con el espíritu de bushi no nasake. He escuchado historias que me han entristecido recientemente acerca de estudiantes e instructores de Morihiro Saito Shihan, los cuales dijeron a Hitohiro Sensei “Tu padre me enseño más de lo que él te enseño a ti”. Escuche otra historia de un Instructor de Aikido por largo tiempo estudiante de Saito Shihan quien dentro del medio del Aikido publicaba anuncios diciendo que él no seguiría al hijo de Morihiro Saito Shihan. No veo la necesidad de ese tipo de acciones. Ellos hablan mal de quienes los han aceptado. Las enseñanzas e influencias de Morihiro Saito Shihan ayudaron a hacer la vida de muchos estudiantes quienes llegaron a ser instructores. Muchos han continuado con notorios logros por ellos mismos. Pienso que siempre es importante recordar de donde se viene; quien te dio un origen. Nadie se enseña a si mismo, o crece completamente por si mismo. La práctica de shugyo de Iwama para los uchideshi es una experiencia tremenda que enseña más que sólo una técnica; te enseña acerca del espíritu del arte marcial.

Próximamente, se hará la segunda remembranza conmemorativa de Morihiro Saito Shihan (En Japón, la primera ceremonia conmemorativa es celebrada una semana después de que alguien muere. Por lo tanto, si esta ceremonia se cuenta, el 27 de Abril de 2004 es de hecho la tercera). Este año la conmemoración se celebrará el 27 de Abril. Este es buen momento para mandar un arreglo de flores para ponerlo en su altar conmemorativo. Enviar un arreglo floral es un gesto de humanidad, no de política o de asociación. Algunas veces una flor puede recorrer varias millas y confirmar la conexión con las memorias que se mantienen con cariño. Quien se conmovería más sería su hijo, Hitohiro Sensei.

Los más conocidos en el dojo de Iwama;
las ollas del dojo


Lee otra vez cuidadosamente los regalos que Inoue Kancho compartió esa tarde en la celebración y el estudio de lo que es verdaderamente bushi no nasake en el mundo moderno. Si tu necesitas ayuda mandando flores, estaré encantado de ayudarte. Contactame en info@nippon-kan.org.

La mañana siguiente cuando Hitohiro Sensei estaba ocupado preparando el desayuno para su nuevo dojo Tanren Kan, noté que las ollas y tarros para cocinar el arroz, en la estufa de la cocina. Estos eran muy viejos , y han sido usada por largo tiempo. Mirándolos, pude escuchar el eco de la voz de Morihiro Saito Shihan a través del cuarto “¿Has comido? Vamos, toma algo de comer”. ¿Ha cuanta gente habrán alimentado esas ollas?, me pregunto.

Hablé directamente, “Hitohiro Saito, deja el arroz cocinar y empieza ese nabe (platillo japones), si tu estas hambriento no puedes ir a la batalla”.

8 de Marzo de 2004
Escrito por Gaku Hamma, Nippon Kan Kancho

sábado, 9 de febrero de 2008

Artículo del Aikido Shimbun


The following translation is an excerpt from an article of AIKIDO SHIMBUN; the official newsletter of Hombu Dojo. The article titled "To the spirit of the past doshu" was written by Moriteru Ueshiba dojo-cho for the January 20th 1999 edition of Aikido Shimbun

"The techniques and way of Aikido that the founder O-Sensei left us, was not always easily understood by everyone. Doshu, my father, changed these so they would be easily understood, and he gave all of his life to spread this. For that reason he left behind many books that he had written. I grew up watching Doshu return from keiko to study and write for long hours and even with my child's eyes I could see the importance of this work"

This clearly states that the former Doshu made changes to O-Sensei's Aikido.

The Aikido as taught in Iwama strictly follows the techniques and way of Aikido as left to us by the founder.

This was handed out to participants of the seminar held by Saito Morihiro Sensei in the Swiss Alps in May 1999.


El siguiente Artículo ha sido extraído de una publicación en el Periódico Oficial del Aikikai Hombu Dôjo de Tokyo conocido como Aikido Shimbun. El artículo titulado “El espíritu del último Doshu” ha sido escrito por el actual Dôju Moriteru Ueshiba, (nieto de O´Sensei Morihei Ueshiba), en la edición del 20 de enero de 1999.

La traducción textual dice:

“...Las técnicas y el camino del aikido que el fundador O´Sensei nos dejó, no fueron fáciles de entender por todo el mundo. Doshu, mi padre, las cambió a efectos que fueran fácilmente entendidas por todos y por ello dedicó toda su vida en difundir esto. Por esta razón él dejó atrás muchos libros que tenía escritos. Yo crecí viendo a Doshu regresar del Keiko a estudiar y escribir durante largas horas e inclusive pude ver de pequeño, la importancia de este trabajo...”

Esta declaración del actual Doshu, demuestra claramente que Kissomaru Ueshiba introdujo cambios al Aikido de O’Sensei, en cambio el Aikido que se enseña en IWAMA sigue estrictamente las técnicas y la vía del Aikido que O’Sensei nos dejó.

lunes, 27 de agosto de 2007

Un Mensaje Peligroso

Un Mensaje Peligroso
Escrito por Gaku Homma, Nippon Kan Kancho
30 de Mayo de 2006


Estudiantes uchideshi del Shin Shin Aiki Shuren Kai rezando en el Aiki Jinja en Iwama.
Este año, no se les permitió a los estudiantes del Shin Shin Aiki Shuren Kai homenajear al Aikikai Ibaraki Iwama dojo.
Los IISA (Instructors in Support of AHAN) son instructores de muchos estilos y asociaciones que apoyan la filosofía del servicio a la comunidad de la AHAN, a través de proyectos humanitarios y del servicio comunitario en sus propios pueblos y ciudades. Como parte del programa IISA de la AHAN, la educación de los instructores es muy importante, especialmente para aquellos instructores que demuestran entusiasmo por el aprendizaje y dedicación por su propia práctica.
Esta primavera, Ali Uludag Sensei, presidente de la “International Uludag Aikikai Federation” de Estambul, en Turquía, acompañó a Homma Kancho en un viaje de la IISA a Japón. A Ali Sensei se le invitó a ir a Japón con Homma Kancho para que tuviera la oportunidad de conocer a diferentes instructores y diferentes dojos en Japón, de modo a ampliar su perspectiva como instructor y modelo a seguir en Turquía.
Al llegar a Toquio, Ali Sensei y yo, subimos al tren de la línea Joban con destino a Iwama, para asistir Festival Anual del Aiki Jinja (Aiki Shrine) Tai Sai. Mientras nos acercábamos a Iwama, pensé que debería explicarle a Ali Sensei un poco del papel que desempeñó Iwama en la historia del Aikido. Como Ali Sensei no habla ni inglés ni japonés, y yo no hablo turco, decidí que el simple método que habíamos desarrollado para comunicarnos entre nosotros (señales con las manos, pantomima y dibujos en papel) sería insuficiente para contar una historia tan compleja. En Japón utilizamos la expresión “ver una vez es mejor que oír cien veces”. Creo que esta expresión se parece a la que en inglés dice: “una imagen vale más que mil palabras”. Con esta idea en mente, decidí que la mejor forma de explicarle la historia de Iwama a Ali Sensei era dejarle ver por si mismo.

Muchos aikidokas de todas partes del mundo visitan Iwama para ver el sitio donde nació el Aikido y la casa del Fundador Morihei Ueshiba. Iwama pertenece a nuestra comunidad mundial del Aikido como un sitio de gran importancia histórica, no pertenece sólo al Aikikai. Este es el punto que quiero dejar claro y que es la razón por la que escribo este artículo. He presenciado recientemente en Iwama cierto hechos que me preocupan bastante y que creo que deben ser dados a conocer. Veo problemas pendientes que pueden tener graves influencias en nuestro futuro como comunidad aikidoca si los ignoramos en vez de hablar de ellos. Si no se dice nada, puede que la situación no cambie nunca, y como ya he dicho antes, creo que las consecuencias podrían ser graves para el futuro de nuestra práctica del Aikido.
He tenido durante gran parte de mi vida una relación muy personal con Iwama y con el Fundador Morihei Ueshiba, y mi historia en Iwama forma parte del camino que recorro hoy. Muchas personas que viven o han vivido en Iwama me han cuidado con esmero en el pasado, y durante los años que viví en Iwama forjé y sigo forjando muchas amistades. Con mis opiniones no pretendo ofender ni enfadar a ninguno de ellos, ni tampoco causar intencionalmente la discordia. Me siento a escribir este artículo para mantenerme fiel a mis convicciones y para mostrar el respeto y el aprecio que tengo hacia el Fundador y hacia todos aquellos que en Iwama me enseñaron y me cuidaron tan bien.





Ali Sensei después de rezar en el Aiki Jinja.












Ali Sensei con el Sr. Stanley Pranin, jefe de edición del “Aikido Journal”.






Durante los días que preceden al Festival del Tai Sai existe la costumbre de limpiar varias veces los terrenos del dojo de Iwama así como los del Aiki Jinja. El día que llegamos a Iwama se estaban llevando a cabo los preparativos para los eventos que se avecinaban. Los terrenos del Aiki Jinja se encontraban en silencio cuando me acerqué a ellos con Ali Sensei para enseñarle cómo debería mostrar su debido respeto a dichos eventos. Ali Sensei es un musulmán devoto y de acuerdo con las estrictas normas de la religión musulmana a ninguno de sus creyentes se les permite hacerle una venia a una persona, deidad o dios excepto a Alá. También forma parte de la enseñanza musulmana el respeto por otras formas de adoración, el cual Ali Sensei lleva muy en serio al mostrar su repeto hacia los demás. En el Aiki Jinja, Ali Sensei hizo una venia y aprendió la secuencia de palmadas propia como símbolo de su sinceridad, inocencia y admiración por el Fundador, y yo aprecié su objetividad.
Algunos piensan que el Fundador, Morihei Ueshiba, es un dios y le rezan como a una divinidad en el templo Aiki. Otros vienen en señal de respeto por las tradiciones del shintoísmo, religión con profundas raíces históricas en Japón. Yo, personalmente, no le ofrecí ninguna oración al Fundador como si de un dios se tratara, ya que, habiéndolo conocido en persona, no creo en ello. Sobre este aspecto he escrito en mi artículo “El Fundador, Morihei Ueshiba,¿Un Dios?”. Me pregunto qué habrá pensado Ali de mí, allí parado sin hacer nada, mientras que él, visitante de otro país, hacía una venia y daba palmadas.
Muy temprano en la mañana anterior al comienzo del Festival Tai Sai, se limpiaban por última vez el dojo de Iwama (actualmente llamado Aikikai Ibaraki dojo) y los terrenos del Aiki Jinja. El suelo lo barrían jóvenes uchideshi (studiantes internos) extranjeros y japoneses del Aikikai Ibaraki dojo.



Los uchideshi del Aikikai Ibaraki dojo permanecen en silencio sin saludar















Al ver que el saludo no es retrbuído, los uchideshi del Shin Shin Aiki Shuren Kai sonríen embarazosamente.





Ali Sensei y yo llamamos jovialmente a los uchideshi del Aikikai Ibaraki dojo, diciéndoles “¡Buenos días!”, mientras ellos hacían sus tareas. Ellos no nos retribuyeron el saludo. Ni siquiera desviaron la mirada de lo que estaban haciendo, como si todos ellos quisieran evitar nuestra presencia a aquella hora tan temprana de la mañana.
Llevo viviendo en los Estados Unidos desde hace más de treinta años. Ser extranjero y vivir solo en un país que no es el de uno, hace con que se aprenda a interpretar rápidamente a las personas y situaciones sin la necesidad de conocer el idioma local. En japonés utilizamos la expresión “Entender en un chispazo”. En inglés la misma expresión es “entender como un relámpago”. A veces, viviendo en los Estados Unidos, me he sentido como la mascota de la familia; sin poder contar con el lenguaje o el conocimiento de las costumbres para entender lo que ocurre en determinadas ocasiones. Como un perro he ido aprendiendo a confiar en mis otros sentidos para entender las situaciones a medida que vayan surgiendo. He aprendido a estar muy atento a la mirada, al tono de voz, al lenguaje corporal y a los modales de las otras personas. También he aprendido a actuar rápidamente respondiendo a mis instintos. Es una técnica de supervivencia que desarrolla todo aquél que haya vivido durante mucho tiempo en un país extranjero, principalmente cuando todavía no domina el idioma.
En esta situación, mi instinto me decía que estos jóvenes actuaban bajo órdenes estrictas de con quien podían interactuar y con quien no. Parecía como si una gran nube negra cerniese sobre ellos. Me pareció claro que les era permitido relacionarse con quien estuviera relacinado con el Aikikai, pero no con aquellos que guardaran alguna relación con el Iwama Shin Shin Kai ni con Hitohiro Saito Sensei. Para precaverse, estos uchideshi, que se arriesgaban a cometer ningún error, ignoraban la presencia de todos, icluída la mía, la de Ali Sensei y la de los simpáticos uchideshi de Hitohiro Saito Sensei.
Hitohiro Saito Sensei es el hijo del ya fallecido Morihiro Saito Shihan, guardián del Templo Aiki y del Iwama dojo hasta su muerte en 2002. Hitohiro Saito Sensei comenzó su propia organización, Shin Shin Aiki Shuren Kai separada de la sede del Aikikai en 2004.
Me preocupó mucho esta descortesía por parte de los uchideshi del aikikai Ibaraki dojo. Lo que me preoucupó aún más fue el hecho de que a uchideshis de otros países, que han viajado hasta Iwama para entrenar en el Aikikai Ibaraki dojo, se les haya dado la orden de rehuir abiertamente a determinados miembros de la comunidad. Estos jóvenes estudiantes han, evidentemente, ahorrado su dinero para venir a Iwama con el fin de realizar un sueño, el de practicar donde el Fundador ha vivido, entrenado y desarrollado el Aikido. Me entristeció que la primera lección que han recibido estos jóvenes e inocentes alumnos, nada más llegar, haya sido la de NO hablar con determinadas personas. ¿Qué tipo de mensaje es éste? Si a estos jóvenes uchideshi nadie les ordenó que no hablaran con los demás, entonces alguien tiene que enseñarle a sus nuevos uchideshi que es de buena educación saludar a los vecinos y dar los buenos días, para esto sirve un dojo…

Érase una vez…

Sabía por el sonido que las nuevas ranas bebés habían empezado a emergir del lago que queda por detrás del Aiki Jinja. Especialmente después de un aguacero, miles de ranitas comenzaban si migración desde el lago que queda más allá del Templo Aiki hacia el dojo. De vez en cuando, Morihiro Saito Shihan nos daba la rara oportunidad de acernos una fotografía con él debajo de la entrada del Templo Aiki. Recuerdo que una mañana de suerte, en la que me fue concedida la oportunidad de sacarme una foto con Shihan, intentaba no pisar a las miles de ranitas bebés mientras caminábamos.

Creo que algunas de esas ranas bebés, que consiguieron sobrevivir a la pasada de Morihiro Saito Shihan, todavía andan por ahí, y desde su muerte que han crecido para transformarse en ranas gordas y viejas que siguen escondiéndose en las sobras de los terrenos del Iwama dojo.
Más tarde, esa misma mañana anterior al comienzo del Festival Tai Sai, llevé a Ali Sensei al Iwama dojo (Aikikai Ibaraki dojo) para que pudiera ver donde había vivido y practicado el Fundador. Nada más llegar a la entrada de la propiedad una de las “ranas viejas” nos detuvo echándonos con debilidad, ya que por su edad tenía dificultad en moverse. Le dije: “Este caballero es un invitado de Estanbul, Turquía. Es un miembro del Aikikai y tiene la graduación de 5.º dan. Tiene varios dojos en Turquía y en los países cercanos y ha hecho un largo viaje para conocer el dojo del Fundador. ¿No nos permite entrar?”. La rana vieja nos echó, sabía que éramos invitados del dojo de Saito Sensei, Shin Shin Aiki Shuren Kai.
En la entrada de la propiedad del Aikikai Ibaraki dojo hay un letrero. Dice en japonés: “¡Prohibida la entrada, a menos que estés relacionado con los dueños de esta propiedad!”. Me pregunté qué querría decir en realidad. ¿Cuál es el significado de “relacionado”?. Una vez que vienen a Iwama aikidokas de todo el mundo para visitar el dojo del Fundador y el Templo Aiki, talvez sería conveniente que en el letrero constara en todas las lenguas quien es bienvenido y quien no, y quien está relacionado con el dojo y quien no. Junto con los nuevos letreros, deberían construir también vallas más altas y cancelas más resistentes, con un guardia que revise los papeles verificando que uno esté o no relacionado con el dojo. De esta manera, ninguna de las ranas viejas del Aikikai Ibaraki dojo tendría que echar personalmente a los visitantes indeseados.
Había también otra aikidoka extranjera visitando Iwama mientras estuvimos por allí. El dojo de donde venía solía formar parte del Aikikai subordinado a Morihiro Saito Shihan hasta su muerte. Cuando Hitohiro Saito Sensei decidió independizarse del Aikikai, su instructor optó por juntarse a Hitorhiro Saito Sensei en su nueva organización. Ella no tuvo nada que ver con esta nueva asociación y, además, se sentía francamente feliz por poder simplemente practicar aikido en su país. Esta joven vino a Iwama con el propósito de conocer el dojo del Fundador y el Aiki Jinja. Vino para vivir estos lugares tan importantes en la historia del aikido. Debido a su nueva afiliación, durante su estancia en Iwama fue una uchideshi más del dojo del Shin Shin Aiki Shuren Kai.
Esa misma mañana, salió para ver por si misma el dojo original de Iwama o lo que es actualmente el Aikikai Ibaraki dojo. Cuando se acercó al dojo, preguntó si no habría incoveniente en que utilizara los servicios situados en la parte de afuera del dojo, en la zona de la entrada. Le rechazaron su pedido y la echaron para que utilizara el baño en cualquier otro lado fuera de aquel local. Regresó al Shin Shin Aiki Shuren Kai dojo desanimada con lo que le había ocurrido, preguntándose porqué la gente del dojo del Fundador la había tratado de aquella manera. Esto no era lo que ella había soñado cuando soñaba con venir a Iwama.





Jóvenes invitados de Rusia. Sus sonrisas sostienen el futuro de nuestra práctica del aikido.








Al mismo tiempo que nosotros, también se encontaban allí un grupo de diez jóvenes de Vladi Vostok, Rusia, con sus instructores, visitando Iwama para el Festival del Tai Sai. Todos se hospedaban en el Shin Shin Aiki Shuren Kai dojo. Todos ellos eran muy bien educados y bien comportados. Ninguno se atrevió a visitar por si solo el Aiki Jinja o el dojo del Fundador. Los uchideshi del Aikikai que varrían los terrenos les pasaron el mensaje de que no eran bienvenidos. Habían recibido el mensaje sin que se lo dijeran.
Cuando las personas se empezaron a reunir para el Festival del Tai Sai encontré a los niños de Rusia y a sus instructores intentando ver el Aiki Jinja desde el otro lado del camino. Me acerqué rápidamente a ellos y los escolté personalmente en una visita guiada al Templo y al Aikikai Ibaraki dojo. Los niños miraban alrededor un poco dudosos preguntándose si no habría problema en que fueran. Según entramos, una de las ranas viejas levantó sus brazos para decirnos que nos detuviéramos. No iba a permitir que esto ocurriera. Aunque me estuviera arriesgando a que me expulsaran físicamente de las instalaciones, no iba a desilusionar a estos niños que habían viajado de tan lejos para ver el dojo del Fundador. Se deleitaron cuando les ayudé a sacarse unas fotos delante del Aiki Jinja y del dojo del Fundador. No había, de ninguna manera, una razón para que a estos niños inocentes de Rusia se les prohibiera visitar estos lugares históricos.




Uchideshi sonriendo en el Shin Shin Aiki Shuren Kai.











Hitohiro Saito Jukucho concentrado mientras enseña.










Escuché de uno de los uchideshi de Saito Sensei una triste historia. Una noche,aproximadamente una semana antes del Festival del Tai Sai, una mujer extranjera llegó al dojo con una gran maleta. Los uchideshi la recibieron calurosamente y ella se mostró aliviada cuando la llevaron al comedor de los uchideshi. Dijo: “Estoy aquí para ser un uchideshi”. Como hay siempre muchos uchideshis legando y partiendo del Shin Shin Aiki Shuren Kai dojo, le dieron la bienvenida junto con una taza de té y la cena. Después de la cena, le ayudaron con la ropa de cama y le mostraron las habitaciones. Mientras estaban en ello, se dieron cuenta de que ella no era uchideshi Saito Sensei sino del Aikikai Ibaraki dojo. Dándose cuenta de su error, recogió rápidamente sus cosas y se marchó a toda prisa al Ibaraki dojo en la puerta de al lado.
A la mañana siguiente, los uchideshi del Shin Shin Aiki Shuren Kai la vieron barriendo los terrenos de alrededor del Aiki Jinja. Mientras pasaban los uchideshi la saludaron. Ella no les respondió, no les dijo hola ni siquiera les sonrió. Creo que su entrenamiento ya había empezado.
¿Cómo se supone que debemos entender estos acontecimientos? No me creo que aikidokas que hayan viajado de otros países a Iwama para convertirse en uchideshis actúen así espontáneamente. Me temo que en estos días se está enviando un mensaje muy peligroso desde Iwama, un mensaje discorde a la historia y a la tradición de Iwama y del Aikido.
En el “Aikikai Shinbun” vienen varios artículos sobre el suceso y la gran cantidad de participantes de los seminarios del Aikikai por todo el mundo. Cualquier ciudadano japonés que lea el Aikikai Shinbun japonés se debe sorprender con el éxito del Aikikai en todo el mundo. Algunos artículos sobre los seminarios alardean de los cientos de participantes, otros, de los miles de ellos. Pero lo que no se dice en estos artículos del Aikikai es que muchos de los participantes de estos seminarios no son miembros del Aikikai sino que van por libre o pertenecen a otras organizaciones. Especialmente en Europa y en Norte y Suramérica, donde son muy comunes los seminarios abiertos a todas las artes y donde los practicantes de las mismas superan el número de participantes del Aikikai.
Estos artículos ofrecen una muy buena impresión, favorable al Aikikai, ante organizaciones donantes como la Nipón Zaidan. Este tipo de organizaciones deben tener en cuenta que el esplendor desprendido de estos artículos no refleja realmente la reputación del Aikikai en el mundo. No todo aquel que participa en los seminarios del Aikikai o que visita Iwama, pertenece al Aikikai.

Para todos los aikidokas del mundo, Iwama es un lugar de gran importancia en nuestra historia del Aikido. Iwama es parte de la herencia de cada aikidoka. No es propiedad de unas cuantas ranas viejas. Iwama nos debería pertenecer en espíritu a todos nosotros.
Los visitantes extranjeros vienen a Iwama sin conocer la lengua, las costumbres o la cultura japonesa. Vienen para conocer la casa del Fundador y para rendirle homenaje. Encontrarse con unas cuantas ranas viejas peleándose con los vecinos del otro lado de la calle deja una impresión que no creo que queramos compartir con nuestro mundo del Aikido. Esta no es una representación correcta de la educación, la hospitalidad ni de la etiqueta japonesa. En el Aikikai Shinbun se publican artículos tras artículos sobre el suceso de los seminarios del Aikikai por todo el mundo, pero en Iwama, la herencia del Aikikai se está manchando y estropeando. ¿Qué es lo que enseñan los que echan a los visitantes, los que no les permiten hacerse una foto, o no les dejan ir al servicio? No debería ser tan difícil enseñar a los alumnos a dar los buenos días a sus vecinos, principalmente cuando esos mismos vecinos también forman parte de nuestra comunidad del Aikido.
Los problemas actuales en Iwama no se heredaron del Fundador, ni de sus enseñanzas ni de su filosofía. El Fundador no dio lecciones de acritud o exclusividad, enseñó el camino de la armonía y del amor.
Érase una vez…
Entre la estación de tren de Iwama y el dojo existía una gran arboleda de bambúes y castaños. Tenía que enviar por correo un paquete del Fundador en la oficina de correos cercana a la estación de tren, así que me subí a mi vieja bicicleta para llegar a la oficina de correos en un espacio de tiempo razonable. En cuanto empecé a pedalear escuché un vozarrón que me decía por detrás: “Si te encuentras a algún vecino por el camino, para, por favor tu bicicleta, bájate y salúdale educadamente antes de seguir en frente”. Estas fueron las palabras que me dirigió Morihiro Saito Shihan, palabras que reflejan la actitud y la filosofía del dojo de Iwama en aquel entonces…












Después de la muerte de Morihiro Saito Shihan se le prohibió al Aikido Journal, la mayor fuente de información del Aikido en el mundo, vender libros, videos o cualquier otro tipo de material en el Aikikai Ibaraki dojo ni en los terrenos del Aiki Jinja Aiki durante el Festival Tai Sai. El Aikido Journal trasladó su quiosco de venta, situándolo delante de la casa de la familia de Saito. Con esta simple acción se borró la historia de la vida de Morihiro Saito Shihan en Iwama
¿Qué ocurrirá si los visitantes de Iwama siguen teniendo experiencias como las que se cuentan en este artículo? Creo que estos hechos, que reflejan el empobrecimiento de la propia organización del Aikikai, harán con que cada vez más se independicen más estudiantes. Actualmente el Aikikai Shinbun habla del suceso de los seminarios del Aikikai por todo el mundo. Con el mensaje que se ha estado transmitiendo en Iwama, me temo que en el futuro los artículos no hablarán del suceso que alguna vez tuvo.
Por todo el mundo, la primera generación de instructores japoneses está perdiendo su posición de líder en nuestra comunidad del Aikido. Algunos de estos grandes instructores han fallecido y otros se han jubilado recientemente. Me pregunto si las ranas viejas reinantes en Iwama piensan en el futuro a largo plazo del Aikido. En nuestro futuro, es muy probable que algunos de estos uchideshi que están aprendiendo a no saludar, ni a tener pequeñas cortesías con los otros aikidokas lleguen a ser instructores. Esta generación será algún día líder y tendrá el futuro del Aikido en sus manos. Lo que se les está enseñando ahora no es el mensaje correcto. De hecho, es muy peligroso el mensaje que estos futuros líderes estarán llevando con ellos por el mundo.
Es posible que un día nuestra comunidad internacional de Aikido evite a todos los instructores japoneses al igual que las ranas viejas de Iwama hacen con los invitados extranjeros actualmente en Iwama. Este podría ser perfectamente el resultado de lo que se está enseñando actualmente en nuestros lugares de herencia en Iwama.
A veces el negativismo puede ser transmitido más alto sin palabras que con ellas, y este negativismo es igual de peligroso y dañino tanto para el que lo da como para el que lo recibe. Debemos tener mucho cuidado con lo que enseñamos a todos los niveles, por nuestro futuro no muy lejano.
He visto el daño que este tipo de actitudes pueden causar no solo en nuestra comunidad del Aikido sino también en la de otras artes marciales japonesas.
Conozco a muchos aikidokas que aún viven en Iwama. El primer sempai que encontré cuando llegué a Iwama para ser uchideshi del Fundador, todavía vive en Iwama. Nunca olvidará su amabilidad cuando me saludó aquel día, a mí – Un chico flacucho de pie en la cancela con un keiko gi y un futon (en aquellos tiempos los uchideshi tenían que traer su propia cama) – y me mostró el camino. Él y otro como él viven actualmente con sus propias familias formando parte de la ran comunidad de Iwama. También por la gente de Iwama espero que estas riñas y las malas relaciones puedan superarse.
Sé que algunos no estarán muy felices de que haya escrito sobre los problemas que he visto en Iwama y que haya compartido mis opiniones con el mundo. Sin embargo, este problema no afecta solo a los que viven en Iwama, sino que es un problema que nos afectará a todos nosotros si no se hace nada. Espero sinceramente que llamando la atención hacia este problema, exista la oportunidad de hacer del Iwama dojo y del Aiki Jinja el símbolo de herencia que debería ser para todos nosotros.

Traducido en Mayo de 2007 de
http://www.nippon-kan.org/senseis_articles/06/dangerous_message/dangerous_message.html

Por Magda Camões. Revisión: Fátima Chaves





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